Ayer, en el décimo-tercer día de guerra en Ucrania, dos hechos históricamente significativos tuvieron lugar en el Reino Unido.
En primer lugar, por primera vez en la historia del parlamento británico, un jefe de gobierno extranjero se dirigió oficialmente y en directo a sus miembros. Durante su intervención, Zelenski conmovió a los parlamentarios británicos con un discurso lleno de valentía, en el que parafraseó el conocido discurso de Churchill de 4 de junio de 1940, «Cueste lo que cueste, lucharemos en los bosques, en los campos, en las costas, en las calles».
El segundo hecho relevante de ayer en el Reino Unido fue la visita de los jefes de gobierno del grupo de Visegrado, formado por Eslovaquia, Hungría, Polonia y República Checa. Boris Johnson se comprometió ante sus líderes a que el Reino Unido ayudará, en todo lo posible, en la gestión del éxodo de refugiados ucranianos. Y les agradeció el "liderazgo" que han mostrado para abordar la crisis en torno a sus fronteras.
El británico recordó que los cuatro países están "en primera línea" del conflicto y se enfrentan al riesgo de una crisis humanitaria enorme. La gran mayoría de los refugiados se encuentra en Polonia, Rumanía, Hungría, Eslovaquia y Moldavia, mientras que unos 153.000, hasta el momento, se han trasladado a otros países de Europa.
Las declaraciones de Boris Johnson se conocen horas después de que este lunes el Reino Unido haya tomado otra decisión sin precedentes, uniéndose a Estados Unidos en el embargo del gas y el petróleo rusos.
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