La crisis migratoria en el Canal de la Mancha alcanzó un nuevo nivel después de que 27 migrantes murieran ahogados el 24 de noviembre mientras intentaban cruzar el canal desde Francia hacia el Reino Unido. Tras el desastre, el presidente francés, Emmanuel Macron, convocó una reunión de emergencia y señaló que su país no permitirá que el Canal de la Mancha se convierta en un cementerio.
Macron y Boris Johnson conversaron por teléfono y coincidieron en la urgencia de detener la migración irregular. Sin embargo, un día después de la llamada, una carta de Johnson dirigida a Macron con un plan de cinco puntos para lidiar con la crisis migratoria enfureció al presidente francés.
Johnson argumentó en la carta, compartida en las redes sociales, que Francia debería readmitir a los migrantes para socavar el trabajo de las bandas de trata de personas.
Como respuesta, París canceló la invitación al ministro del Interior británico a una reunión con un gran número de países de la UE en Calais este domingo. Los ministros británicos aseguran que la estrategia de castigo de Macron por el brexit es la causa de la crisis migratoria. París, por su parte, critica que Londres no se toma lo suficientemente en serio el problema de la inmigración.
Una reciente publicación de un semanario francés, según la cual Macron habría dicho en privado que Johnson se comporta como un lerdo, sin duda no ayudará a relajar la tensión.
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