Una reciente investigación de la consultora Henley & Partners estima que aproximadamente 9.500 millonarios abandonarán el Reino Unido en 2024, un número récord que superará en más del doble a las 4.200 personas de alto patrimonio que abandonaron el país en 2023. Pero además se espera que la tendencia se agrave si el partido laborista gana las próximas elecciones generales.
Reino Unido, que en otro momento fue considerado uno de los mejores destinos para que las personas adineradas fijaran su residencia, ha pasado a ocupar el segundo lugar en el ranking mundial de fuga de grandes patrimonios, sólo después de China, que se espera que pierda 15.200 millonarios en 2024.
Esta tendencia comenzó con el Brexit y se consolidó con algunas políticas fiscales del partido conservador que han ido progresivamente penalizando a los extranjeros.
El empujón final para acelerar esta fuga de riqueza podría darlo el partido laborista si gana las elecciones. Sus candidatos han declarado abiertamente que pretenden centrarse en los ricos para financiar mejor los servicios públicos. Su manifiesto electoral incluye medidas como cerrar las lagunas fiscales para individuos no domiciliados en el Reino Unido, eliminar las exenciones fiscales para las escuelas privadas y aumentar los impuestos sobre las compras de propiedades residenciales por parte de no residentes.
Pero el problema de la creación de riqueza no sólo afecta a los extranjeros. Reino Unido ha visto disminuir el número de sus millonarios nacionales en un 8% en la última década. Un indicador que no dice nada bueno sobre la salud de una economía y que en otros países comparables camina en dirección ascendente. Así, en el mismo periodo, Alemania ha incrementado su número de millonarios en un 15% y Estados Unidos en un 62%.
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