El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha asegurado este viernes que el Reino Unido sigue siendo líder mundial en descarbonización pese a su decisión de revertir varias medidas para conseguir la neutralidad de carbono en 2050.
Sunak afirmó que Gran Bretaña tiene mejor historial en materia de descarbonización que cualquier otra economía importante. “Se mire como se mire, somos líderes en este tema. Lo hemos sido y lo seguiremos siendo. Caminaré muy orgulloso entre el resto de mandatarios defendiendo los logros del Reino Unido”.
Se trata de declaraciones previas a su asistencia a la cumbre del clima de la ONU COP28 que se está celebrando en Dubái.
El líder conservador ha sido muy criticado por la oposición y grupos ecologistas por postergar de 2030 a 2035 la prohibición de vender nuevos vehículos de gasolina y diésel y volver a emitir licencias para la exploración de petróleo en el mar del Norte a fin de garantizar la seguridad energética. Muchos países de la Unión Europea miran con envidia al Reino Unido, que desde el Brexit está libre de las ataduras de Bruselas y puede tomar sus propias decisiones para ayudar a su economía.
El primer ministro ha declarado también estar encantado de que el rey Carlos III, a quien se conoce por sus iniciativas en la protección de la naturaleza, vaya a pronunciar un discurso inaugural en esta cumbre, a la que asisten igualmente el ministro de Exteriores, David Cameron, y el líder del Partido Laborista, Keir Starmer.
Un año más, esta cumbre climática no está exenta de polémica y de falta de credibilidad. Al habitual desfile de jets privados de quienes afirman asistir a la cumbre para reducir las emisiones de carbono, se une la figura del Sultán Al Yaber, presidente de la cumbre y también director de la petrolera estatal de Emiratos, a quien se ha acusado de intentar cerrar en la cumbre acuerdos petroleros.
Emiratos Árabes ha intentado blanquear su papel en el campo de las emisiones aportando 100 millones de dólares a un fondo operativo creado para compensar daños y pérdidas derivados del cambio climático. Una cantidad ínfima si se compara con los 150 mil millones de dólares que el país tiene previsto invertir en incrementar su producción en los próximos tres años.
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