El ministro británico de Defensa, Ben Wallace, confirmó este jueves en el Parlamento que su Gobierno enviará misiles de largo alcance denominados "Storm Shadows" al Ejército ucraniano. Se trata de misiles convencionales y de precisión que casi triplican el alcance de los misiles Himars americanos, lo que permitiría a Ucrania golpear objetivos situados a varios cientos de kilómetros dentro de la frontera rusa.
El posible envío, que ahora se ha confirmado, había sido recibido con amenazas por parte de Rusia, que interpreta esas nuevas capacidades para Ucrania como una escalada que será respondida de forma proporcional.
En su declaración, Wallace argumentó que la donación de estos sistemas de armamento da a Ucrania una mayor probabilidad de defenderse frente a la continuada brutalidad rusa, especialmente de los ataques deliberados contra la infraestructura civil ucraniana, que vulneran la legislación internacional.
Wallace advirtió que no planea dar más detalles sobre las capacidades de esos misiles pero observó que están muy por detrás de los misiles rusos hipersónicos AS-24, o de los misiles de crucero Kalibr que cuentan con un alcance de 2.000 kilómetros.
"Rusia debe reconocer que sus acciones han derivado en que se haya proporcionado estos sistemas a Ucrania". Se trata, según dijo, de "una respuesta calibrada y proporcionada a las escaladas de Rusia.
Por su parte Zelensky ha agradecido la aportación Británica y anima al resto de aliados a que tomen ejemplo.
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