top of page
Buscar

Preocupación entre los hosteleros por la nueva ley de derechos laborales

  • Foto del escritor: Jose Luis Hernandez de Arce
    Jose Luis Hernandez de Arce
  • 19 ene
  • 2 Min. de lectura

Los pubs británicos podrían empezar a restringir las conversaciones de sus clientes sobre temas considerados «polémicos», como la religión, los derechos de las mujeres o las personas transgénero. 


Un nuevo proyecto de ley de derechos laborales del Partido Laborista incluye medidas para proteger a los trabajadores de posibles acosos. En esa línea, una de las disposiciones obligaría a los empleadores a proteger a sus trabajadores del acoso no sólo por parte de compañeros, sino también de clientes y usuarios. Una conversación entre clientes puede considerarse acoso si se trata de una «conducta no deseada que tiene el propósito o, atención, el mero efecto de violar la dignidad del destinatario o crear un ambiente intimidante, hostil, degradante, humillante u ofensivo». Esta limitación será mayor si se trata de una opinión sobre un asunto protegido por la Ley de Igualdad británica, entre los que se encuentran las creencias religiosas, puntos de vista sobre los derechos de las mujeres y las personas transgénero, filosofías políticas e incluso el veganismo ético.


Las empresas que no cumplan con estas normas pueden enfrentarse a acciones legales.  Nada más conocerse, la propuesta ha alarmado a los propietarios de bares y pubs, que temen tener que supervisar y censurar conversaciones privadas entre clientes.


La Comisión de Igualdad y Derechos Humanos del Reino Unido ya ha advertido de que la nueva norma puede «limitar desproporcionadamente» la libertad de expresión e incluso abarcar las «conversaciones escuchadas por casualidad». Además, este organismo avisa de que ese control sobre el acoso cometido «por terceros» puede involucrar la censura de creencias personales llevando a una restricción desproporcionada del derecho a la libertad de expresión que recoge el Artículo 10 del Convenio Europeo de Derechos Humanos».


Los críticos de la reforma también destacan que muchas empresas, sobre todo pequeños negocios como los pubs, no cuentan con los recursos ni con la capacitación para interpretar las complejas leyes de igualdad. Los empresarios advierten de las consecuencias que estas regulaciones pueden tener en el empleo y la economía. El presidente de la Confederación de la Industria Británica considera que la nueva medida puede desalentar la contratación y llevar a despidos preventivos.


Y es que la norma, en su redacción propuesta, establecería la posibilidad de que el mero hecho de que alguien se sienta ofendido, sea motivo suficiente para sustentar una ofensa bajo la ley de igualdad. Quien haya redactado este proyecto olvida que un principio fundamental para la seguridad jurídica es que las normas han de basarse en hechos objetivos y no en sentimientos subjetivos.

 
 
 

Kommentarer


Publicar: Blog2_Post

+44 7426 740428

©2025 por Farnesio Media UK

207 Regent St, 3rd floor
W1B 3HH Londres Greater London
United Kingdom

bottom of page