Aunque la nueva ley de seguridad en línea británica pretendía ser pionera en el mundo, ha llegado algo más tarde que la norma europea aunque, eso sí, más adaptada a la nueva realidad de las fake news.
Las compañías, desde las grandes tecnológicas hasta las plataformas más pequeñas y las apps de mensajería, tendrán que cumplir una larga lista de nuevos requisitos, empezando por la verificación de la edad de sus usuarios. Al respecto, Wikipedia, el octavo sitio web más visitado en el Reino Unido, ha declarado que no podrá ceñirse a la norma porque viola los principios de la Fundación Wikimedia sobre la recopilación de información acerca de sus usuarios.
Además, las plataformas tendrán que impedir que los usuarios más jóvenes accedan a contenidos inapropiados para su edad, como pornografía, ciberacoso y hostigamiento; deberán publicar valoraciones de riesgo sobre los peligros potenciales para los niños en sus servicios, y ofrecer a los padres vías sencillas para denunciar cualquier problema. Ahora será ilegal enviar vía online cualquier amenaza de violencia así como ayudar o fomentar la autolesión o difundir pornografía simulada, y también las empresas tendrán que actuar rápidamente para eliminar estos elementos de sus plataformas, lo mismo que los anuncios que incluyan vínculos a estafas.
Además, para luchar contra las fake news se establece una nueva infracción conocida como “comunicaciones falsas, que tipifica como delito causar daño deliberadamente al informar de algo que el remitente sabe que no es cierto.
No obstante, algunos críticos alegan que la regulación de las fakenews es insuficiente. Por ejemplo, la ley incluye normas estrictas que obligan a las plataformas a actuar con rapidez para eliminar cualquier publicación ilegal, como por ejemplo contenido terrorista o material de abusos sexuales a menores, pero no establece esta obligación para las campañas de desinformación compuestas por una sucesión de material engañoso.
En cualquier caso, Michelle Donelan, Secretaria de Tecnología afirmó que esta ley convierte al Reino Unido en el país más seguro para desenvolverse en línea.
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