Continúan los embargos de bienes de instituciones españolas en el Reino Unido debido a los impagos del gobierno español de Pedro Sánchez. Éste se niega a indemnizar a las empresas afectadas por la retirada retroactiva de las primas a las energías renovables, desoyendo así las sentencias dictadas por organismos internacionales como la Corte de la Haya.
Recordemos que estas primas, declaradas ilegales, fueron introducidas por el gobierno de Zapatero. Ahora el gobierno también socialista de Pedro Sánchez se niega a afrontar las consecuencias poniendo en vilo a miles de empleados que trabajan para España desde el extranjero.
Ya ha resultado afectado un edificio del Instituto Español Vicente Cañada Blanch, una escuela internacional con décadas de arraigo y cientos de alumnos, así como la sede principal del Instituto Cervantes en Londres. También se han visto afectadas la Universidad Española de Educación a Distancia, un Centro de Mayores y un edificio de la Generalidad de Cataluña.
En el ámbito financiero, se ha intervenido una cuenta bancaria de nuestro país en las islas británicas. Y se ha embargado el derecho de cobro de la indemnización por la catástrofe del Prestige, congelando así un pago de 900 millones de euros.
Además algunos bonos de deuda española han sido declarados en situación de impago técnico, encareciendo en un 12% las condiciones de financiación del Tesoro. Y, por si fuera poco la Corte Suprema australiana ha autorizado medidas similares, de modo que se espera una próxima incautación de activos, como por ejemplo la filial de Navantia, en ese país. Próximamente pueden sucederse decisiones similares en Estados Unidos o Suiza.
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