Boris Johnson ha instado al presidente ruso, Vladimir Putin a “dar un paso atrás”, insistiendo en que todavía hay una oportunidad para evitar la guerra, y ha anunciado que viajará a Europa en los próximos días, para reunirse con varios mandatarios y tratar la situación de Ucrania.
Su objetivo: unir a los aliados occidentales.
“Todavía hay una oportunidad para la desescalada y la diplomacia, y el primer ministro seguirá trabajando incansablemente junto a nuestros aliados para conseguir que Rusia retroceda”, ha dicho un portavoz de Downing Street.
Asimismo, la ministra de Exteriores del Reino Unido, Liz Truss, está poniendo en marcha varios comités de guerra, con aportaciones de los jefes de los servicios de inteligencia, y los diplomáticos de alto nivel de las Embajadas británicas en Kiev y Moscú.
Truss también viajará a Europa estos días y tiene previsto pronunciar un discurso el sábado en la Conferencia de Seguridad de Múnich, para abordar el impacto de la crisis ucraniana sobre la seguridad global.
Boris Johnson anunció la semana pasada que cerca de 1.000 soldados británicos más estarían listos en el Reino Unido para apoyar una respuesta humanitaria en la región, en caso de ser necesaria.
Los líderes de toda Europa están intensificando sus esfuerzos diplomáticos durante los últimos días para reducir las tensiones en Ucrania, ante el incremento de los movimientos pre-bélicos del ejército ruso en las fronteras rusa y bielo-rusa. No obstante, la reciente disposición de Ucrania a debatir su posible no entrada en la OTAN parece haber tenido un efecto positivo en Rusia, que ha hecho un alto en su escalada militar para escuchar.
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