Jeremy Hunt dice a los parlamentarios que es hora de que las empresas se centren en el talento británico y señala que el Tesoro ha abandonado su oposición a endurecer los controles de inmigración.
Jeremy Hunt señaló anoche que el Tesoro ha abandonado su oposición a endurecer los controles de inmigración, mientras criticaba a las empresas por "cubrir sus vacantes con gente del extranjero".
En una importante intervención, la Canciller dijo a los parlamentarios que era hora de una "gran transición" hacia la contratación de trabajadores británicos y "reducir los seis millones de adultos en edad de trabajar que no están trabajando".
Hunt dijo que los niveles de inmigración eran "demasiado altos", y añadió: "Está mal que las empresas cubran sus vacantes con gente del extranjero cuando tenemos gente aquí en casa que no está trabajando y que estaría mejor si estuviera trabajando". .'
Sus comentarios se produjeron cuando Rishi Sunak fue presionado para que desechara un controvertido plan que permite a los empleadores utilizar mano de obra migrante para debilitar a los trabajadores domésticos si sus trabajos se consideran "ocupaciones de escasez".
El Primer Ministro está examinando una serie de medidas para frenar las llegadas a raíz de las cifras que muestran que la inmigración neta se disparó a un récord de 745.000 el año pasado.
Estas incluyen aumentar el umbral del salario mínimo para los trabajadores migrantes, limitar su derecho a traer a sus familiares y poner un límite al número de llegadas en ciertos sectores. Downing Street inicialmente resistió la presión del Ministro de Inmigración, Robert Jenrick, para eliminar el plan de ocupación por escasez, que permite a los empleadores de algunos sectores contratar trabajadores extranjeros al 80 por ciento de la "tasa actual" en el Reino Unido.
Una fuente de Whitehall dijo que los comentarios de Hunt reflejaban un cambio de actitud en el departamento.
Una fuente del gobierno añadió que los ministros habían pedido modelos económicos de diferentes controles migratorios antes de decidir qué medidas aplicar.
La fuente dijo: "Nadie nos agradecerá si endurecemos tanto las cosas que elevamos el coste de la asistencia social o terminamos sin suficientes enfermeras para reducir las listas de espera".
Los laboristas aumentaron la presión sobre Sunak para que actuara diciendo que eliminarían el descuento del 20 por ciento para ocupaciones escasas, que incluyen trabajadores de la salud, albañiles, carpinteros y yeseros.