Los centros de detención de inmigrantes prometidos por el Gobierno no estarán en pleno funcionamiento hasta 2025 como muy pronto.

Las medidas para reabrir las instalaciones suspendidas juegan un papel crucial en la promesa de Rishi Sunak de "detener los barcos".

Según la nueva Ley de Migración Ilegal (que entrará en vigor en enero), los inmigrantes "irregulares", incluidos los que llegan en pequeñas embarcaciones, corren el riesgo de ser "detenidos y rápidamente expulsados" de Gran Bretaña.

Pero los centros, Campsfield House y Haslar, están en tal estado de deterioro que no podrán abrir completamente hasta dentro de al menos dos años.

Los retrasos significan que la capacidad para detener a inmigrantes será menor de lo que esperaban los ministros.

Un documento de licitación del Ministerio del Interior para servicios de salud en los sitios dice que los primeros detenidos llegarán el próximo julio, seguido de un "aumento incremental de la ocupación".

Los dos centros tendrán una capacidad combinada de sólo 290 personas en la primera fase.

En comparación, más de 1.000 inmigrantes en pequeñas embarcaciones llegaron a Gran Bretaña en los siete días comprendidos entre el 28 de septiembre y el 4 de octubre.

El Ministerio del Interior anunció el año pasado que Campsfield House, en Kidlington, Oxfordshire, y Haslar, en Gosport, Hampshire, serían restauradas para implementar la Ley de inmigración y permitir el acuerdo de asilo en Ruanda.

Los documentos indicaban que los centros reabrirían en agosto de este año y albergarían hasta 1.000 personas.

Los documentos vistos por el Mail muestran que ahora no abrirán hasta julio del próximo año como muy pronto, y que la capacidad total no se alcanzará hasta 2025.

El Ministerio del Interior tiene actualmente espacio suficiente para detener a entre 2.500 y 3.000 ciudadanos extranjeros.

Alan Scard, concejal conservador de Gosport, dijo que el Ministerio del Interior "ni siquiera ha empezado a hablar" con el consejo sobre las reparaciones de Haslar.

Dame Caroline Dinenage, diputada conservadora de Gosport, dijo que el Gobierno había sido "tremendamente optimista" en sus plazos para la reapertura de Haslar.

Según la Ley de Migración Ilegal, los inmigrantes irregulares pueden ser llevados a un centro de detención después de ser llevados a tierra.

Tienen derechos de apelación limitados en virtud de la ley, cuyo objetivo es procesarlos rápidamente y devolverlos a su país de origen –si es posible– o a un “tercer país seguro” como Ruanda.