Las esperanzas de Rishi Sunak de realizar una visita triunfal a la India para sellar un acuerdo comercial este mes parecen haberse desvanecido.

Se había especulado que el primer ministro viajaría al subcontinente para firmar los términos en las próximas semanas.

Sunak, un apasionado del críquet, podría haber vinculado el viaje con ver la Copa del Mundo, donde Inglaterra defiende su título.

Sin embargo, ahora se considera que la gira es "muy, muy improbable" después de que los equipos negociadores no lograron resolver las disputas sobre visas y acceso a los mercados.

El Reino Unido y la India tuvieron una relación comercial de £36 mil millones en 2022/23, pero los sucesivos primeros ministros han estado ansiosos por profundizar los vínculos con la economía de rápido crecimiento y sus 1,4 mil millones de ciudadanos.

Boris Johnson originalmente tenía como objetivo finalizar un acuerdo en octubre del año pasado, pero el deseo de la India de que se concedan más visas para estudiar y trabajar en Gran Bretaña ha sido un punto conflictivo.

Inicialmente hubo esperanzas de que Sunak firmara los términos cuando asistiera al G20 en India el mes pasado, pero eso fracasó.

Downing Street insistió en que el primer ministro no se apresurará a firmar un pacto, después de que Liz Truss fuera criticada por forzar un acuerdo demasiado generoso con Australia.

Los aliados han estado planteando un nuevo viaje de Sunak, cuyos suegros multimillonarios viven en la India, este mes. Ha sido concebido como una colorida celebración de los vínculos culturales de larga data entre las naciones.

Pero un funcionario del gobierno dijo al Financial Times: "Las discusiones no están donde queremos que estén".

Se quejaron de que Nueva Delhi se estaba concentrando en lo que "quieren" asegurar en lugar de en lo que "necesitan".

Gran Bretaña está interesada en ampliar el comercio de servicios, whisky y automóviles, mientras que India presiona para lograr acceso a bienes, abogados y contadores, y visas de trabajo.

Una fuente dijo a MailOnline que la atención se centraba en el "acuerdo, no en la fecha" y que los ministros "sólo firmarán algo que funcione para el Reino Unido".