Boris Johnson entregará los mensajes de su antiguo teléfono móvil a la investigación Covid-19 del Reino Unido después de que los expertos técnicos lograran recuperarlos, dijo su portavoz.

El aparente avance anunciado el viernes se produjo después de que le dijeron que dejara de usar el dispositivo por motivos de seguridad después de que se supo que su número había estado en línea durante años.

Luego, según los informes, olvidó la contraseña.

Pero su portavoz dijo que el ex primer ministro estaba "contento de que los expertos técnicos hayan recuperado con éxito todos los mensajes relevantes del dispositivo".

"Como se ha dicho repetidamente, ahora entregará este material sin editar a la investigación", añadió en un comunicado.

“El proceso de investigación requiere que la Oficina del Gabinete realice ahora un control de seguridad de este material. Por lo tanto, el momento de cualquier avance adicional en la investigación está bajo el control de la Oficina del Gabinete.

“Siempre se dio el caso de que Boris Johnson pasaría este material a la investigación y haría todo lo posible para ayudar a recuperarlo. Se ha seguido un proceso cuidadoso aprobado por la investigación para garantizar que esto fuera exitoso”.

Se le recomendó a Johnson que dejara de usar el teléfono y no volviera a acceder a él por motivos de seguridad mientras se desempeñaba como primer ministro en mayo de 2021.

Resultó que su número había estado disponible gratuitamente en línea durante 15 años.

El dispositivo que utilizó durante los períodos cruciales de la pandemia de coronavirus debería contener mensajes relacionados con la orden de tres confinamientos en 2020.

Un aliado de Johnson admitió que no tenía “100% de confianza” en recordar el Pin, pero el Gobierno encontró una versión.

Proporcionar los mensajes a la investigación de Covid-19 del Reino Unido sería el último avance en los intentos de la investigación oficial de llegar al fondo del manejo de la pandemia.

Los ministros habían luchado para impedir la entrega masiva de sus cuadernos, mensajes de WhatsApp y agendas.

Pero la investigación llevó el caso al Tribunal Superior... y el Gobierno perdió.