El ex vicepresidente estadounidense Mike Pence y la ex primera ministra británica Liz Truss dieron su respaldo el sábado a un movimiento de oposición iraní en el exilio, criticando el "apaciguamiento" occidental de las autoridades clericales de Irán.

Se dirigieron a una reunión en las afueras de París del grupo Muyahidín del Pueblo (MEK), ilegalizado por Teherán, mientras miles de partidarios del grupo organizaban una manifestación en el centro de la capital francesa que inicialmente había sido prohibida por la policía.

El MEK y su ala política, el Consejo Nacional de Resistencia de Irán (CNRI), están lejos de tener apoyo universal entre la diáspora iraní, pero cuentan con el respaldo de varios ex funcionarios estadounidenses y europeos de alto perfil.

Pence, vicepresidente de Donald Trump y que ahora busca desafiar a su exjefe por la nominación republicana, dijo en una conferencia en Auvers-sur-Oise, en las afueras de París, que "el régimen iraní nunca ha sido más débil que hoy" a raíz de el movimiento de protesta que estalló en septiembre.

"Esta no es una protesta más, sino el comienzo de una revolución por la libertad", dijo, y añadió: "Una de las mayores mentiras que el régimen gobernante ha vendido al mundo es que no hay alternativa".

"Ningún régimen opresivo puede durar para siempre", dijo Pence, quien se dirigió personalmente a la reunión y el año pasado se reunió con la líder del MEK, Maryam Rajavi, en su sede en Albania.

"Estamos viendo una amenaza creciente por parte de regímenes autoritarios en todo el mundo", dijo Truss, el primer ministro británico con el mandato más corto, señalando a la China de Xi Jinping y la Rusia de Vladimir Putin.

"Estos regímenes se han envalentonado porque el mundo libre no ha hecho lo suficiente. Nunca perderé la esperanza de un Irán libre y democrático".

"La democracia está amenazada en todo el mundo. Ahora es el momento de darle la espalda a la acomodación y el apaciguamiento", afirmó.

El exsecretario de Estado de Trump, Mike Pompeo, otro destacado partidario del grupo, también advirtió mediante un enlace de vídeo contra cualquier nuevo acuerdo con Teherán sobre su campaña nuclear, diciendo que sería una "calamidad para el pueblo iraní y el mundo".

Otros destacados partidarios del MEK presentes fueron el ex primer ministro canadiense Stephen Harper y el ex primer ministro belga y destacado eurodiputado Guy Verhofstadt.

"El apaciguamiento hacia el régimen de los mulás puede conducir a más derramamiento de sangre entre nuestro pueblo", dijo Rajavi en la reunión, añadiendo que sería "inútil para proteger" al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, "de su inevitable caída".

La policía de París había enojado al grupo la semana pasada al decir que su manifestación había sido prohibida debido al riesgo de tensiones con otras facciones iraníes y el peligro de un ataque.

Pero el tribunal administrativo de París anuló la prohibición, que el MEK había dicho que era un ejemplo de "apaciguamiento" occidental hacia Irán.

Miles de personas se reunieron en la plaza Vauban, en el centro de París, para la manifestación, con simpatizantes procedentes de todos los rincones de Europa.

"No queremos el régimen de los mulás ni el régimen del sha. Los iraníes no quieren retroceder. Estamos avanzando hacia la democracia", dijo su partidaria Massoumeh Raouf, quien dijo ser una ex prisionera política en Irán.