23 de mayo de 2023
José Luis Hernández de Arce - Edimburgo
Rishi Sunak anuncia la 'mayor represión contra la inmigración' al endurecer las reglas sobre las visas de estudiantes mientras los ministros buscan evitar las críticas en torno a los niveles récord de inmigración.
Rishi Sunak anunció ayer la represión de las visas de estudiante como el "mayor endurecimiento individual" de la inmigración jamás visto en Gran Bretaña.
El portavoz del primer ministro prometió que la migración neta en espiral se reduciría a los niveles previos a la pandemia en los próximos años.
Los ministros anunciaron ayer importantes recortes a las visas de estudiantes en un intento por evitar las críticas en torno a los niveles récord de migración. A la mayoría de los estudiantes se les prohibirá traer a sus familias a Gran Bretaña y ya no podrán cambiar a visas de trabajo a menos que hayan completado sus cursos.
Se espera que los datos que publicará mañana la Oficina de Estadísticas Nacionales muestren un aumento en la migración neta, la diferencia entre los inmigrantes que llegan y los que emigran, a entre 700.000 y un millón el año pasado.
La migración neta en el año hasta marzo de 2020, el comienzo de la emergencia de Covid, fue de 313,000.
Significa que el número puede tener que caer en picado entre 400.000 y 700.000 al año si los ministros quieren alcanzar los niveles previos a la pandemia indicados por Downing Street.
Pero el portavoz del primer ministro dijo a los periodistas que era "el ajuste más grande que jamás haya hecho un gobierno".
“Tomado junto con la relajación de los factores temporales (como la gran cantidad de personas que llegan de Ucrania y Hong Kong), esperaríamos que la migración neta caiga a los niveles previos a la pandemia en el mediano plazo. Además del paquete, hay impactos excepcionales, como la ayuda para personas de Ucrania y ciudadanos británicos en Hong Kong”.
Se cree que el Ministro del Interior impulsó las restricciones de visa, a lo que se opusieron la Secretaria de Educación Gillian Keegan y el Canciller Jeremy Hunt.
El año pasado, los estudiantes extranjeros trajeron 136.000 dependientes a Gran Bretaña, frente a solo 16.000 en 2019.
Sunak le dijo al Gabinete ayer que fue persuadido para actuar después de que el Ministerio del Interior destacó el aumento del 750 por ciento.
Las restricciones que entrarán en vigor en enero significan que solo los estudiantes que ingresen al Reino Unido bajo 'rutas de investigación de posgrado', como doctorados y algunos títulos de maestría, podrán traer a sus dependientes.
La ministra del Interior, Suella Braverman, dijo: "Es hora de que ajustemos esta ruta para asegurarnos de que podemos reducir el número de migraciones y cumplir la promesa del gobierno al pueblo británico de reducir la migración neta".
'Esto es lo justo que podemos hacer para permitirnos proteger mejor nuestros servicios públicos, mientras apoyamos la economía al permitir que los estudiantes que más contribuyen sigan viniendo aquí'. El Ministerio del Interior dijo que las medidas evitarían el uso de visas de estudiante como una "ruta de puerta trasera para trabajar en el Reino Unido". También revisará la cantidad de dinero que los estudiantes deben demostrar que tienen para financiar sus estadías en el Reino Unido, y 'tomará medidas drásticas contra los agentes de estudiantes internacionales sin escrúpulos que pueden estar apoyando solicitudes inapropiadas'.
El paquete no llega a frenar el derecho de los estudiantes de posgrado a trabajar durante dos años en el Reino Unido después de terminar sus cursos.
El portavoz del primer ministro dijo que el Sr. Sunak creía que "es beneficioso para el Reino Unido que nuestro sector estudiantil sea extremadamente competitivo".
Pero es poco probable que los cambios de ayer conduzcan a una caída lo suficientemente grande en la migración neta para cumplir con los objetivos del Gobierno. En el año hasta diciembre, el Ministerio del Interior emitió 486.000 visas de estudiante a los principales solicitantes, frente a las 269.000 de 2019.
Mientras tanto, anoche se anunció que los ministros firmaron un acuerdo para devolver a 200 criminales albaneses a su país de origen.
El acuerdo eliminará a los delincuentes que cumplen cuatro años o más. A cambio, el contribuyente británico contribuirá con dinero para la modernización de las cárceles del país del este de Europa.
El Lord Canciller y Secretario de Justicia, Alex Chalk, dijo: "El público espera que los delincuentes extranjeros cumplan sus sentencias en el extranjero, no en nuestras prisiones a expensas del contribuyente".