Rishi Sunak planea evitar que el gobierno tome prestado dinero para pagar los gastos diarios dentro de los próximos tres años como parte de un plan para mejorar las finanzas públicas en crisis del Reino Unido, se afirmó hoy.

Según se informa, el canciller utilizará el presupuesto de otoño el próximo mes para revelar un nuevo conjunto de "reglas fiscales" que guiarán a los ministros en los años venideros.

Además de la propuesta de volver a controlar el endeudamiento del gobierno tras el enorme gasto observado durante la crisis del coronavirus, Sunak también quiere que la deuda nacional comience a caer a mediados de la década.

Los planes, informados por primera vez por el Financial Times, surgen en medio de crecientes temores en Whitehall sobre la amenaza que representan la alta inflación y los posibles aumentos de las tasas de interés.

Existen preocupaciones sobre el impacto que tendría una subida de tipos en la capacidad del Reino Unido para pagar su deuda.

Las nuevas reglas que Sunak aparentemente persigue sugieren que el presupuesto del próximo mes podría ser frugal en su enfoque.

Los préstamos del gobierno se dispararon durante la crisis del coronavirus cuando los ministros se apresuraron a mantener a flote la economía del Reino Unido.

Los préstamos en el año financiero que finalizó en marzo de 2021 estuvieron en un nivel visto por última vez al final de la Segunda Guerra Mundial.

Esa tendencia ha continuado en menor grado en el ejercicio en curso, con un endeudamiento muy por encima de los niveles normales.

Se estimó que el endeudamiento del sector público en el año fiscal hasta julio fue de 78.000 millones de libras esterlinas.

Esa es la segunda cifra más alta registrada para ese período desde que comenzaron los registros en 1993. Fue £61,6 mil millones menos que en el mismo período del año pasado.

El gasto masivo durante la pandemia ha hecho que la deuda del sector público se dispare a niveles récord.

La deuda nacional se situó en más de 2,2 billones de libras esterlinas a finales de julio de este año, según la Oficina de Estadísticas Nacionales.

Eso equivale a aproximadamente el 98,8 por ciento del Producto Interno Bruto del Reino Unido, la proporción más alta desde el 99,5 por ciento registrado en marzo de 1962.